No hay nada como un buen arroz con verduras para demostrar que lo simple puede ser espectacular. Y si además, le añadimos alcachofas…¡Tenemos un platazo nutritivo, saciante y lleno de sabor! Perfecto para una comida equilibrada, sin complicaciones y con ingredientes de temporada.
Este arroz es de los que te hacen repetir. Se cocina con calma, dejando que los sabores se mezclen bien, pero sin enredos. Aquí la clave es el sofrito, donde empieza toda la magia. Y, por supuesto, el arroz tiene que ser el adecuado para que absorba bien todo el sabor, pero sin que se pase de cocción.
Además, si te gustan las recetas con alcachofas, te recomiendo probar este risotto con cigalas y alcachofas, que es una auténtica maravilla, o esta paella de pulpo y alcachofas para sorprender el fin de semana.
Ahora, sí… ¡Manos al delantal! Aquí tienes el paso a paso para que este arroz con alcachofas y verduras te quede de 10.
Aquí no hay secretos: si preparas bien los ingredientes, la receta te quedará genial. Empezamos limpiando las alcachofas, para evitar ese amargor que a veces tienen. Quítales las hojas exteriores hasta llegar al corazón tierno, corta las puntas y también los pelitos que tenga por dentro y fuera.
Baña las alcachofas en agua con limón para que no se oxiden. Si necesitas más ayuda con esto, te dejo una guía para limpiar alcachofas que lo explica paso a paso.
Seguimos con el resto: Pica muy bien la cebolla, los ajos y los pimientos para que se integren perfectamente en el sofrito. El corte en brunoise es clave aquí para que todo quede bien repartido en el arroz. Puedes seguir la guía del enlace anterior si quieres aprender a hacerlo correctamente.
Por último, medimos los 300 g de arroz SOS Redondo, que es el ideal para esta receta porque absorbe bien el caldo sin pasarse. Calentamos el caldo de verduras y lo dejamos a fuego bajo. (Si lo añadimos frío, cortamos la cocción y el arroz no quedará en su punto) ¡Aquí es donde empieza todo!
Si hay algo que hace que este arroz sea un plato estrella, es el sofrito bien hecho. Sirve aceite caliente en la sartén o paellera, después añade la cebolla y el ajo picados. Dejamos que se doren bien, con paciencia, porque aquí se concentran los sabores.
Luego entran los pimientos, que van a darle color y un punto dulce increíble. Un par de minutos removiendo… ¡Y tu cocina empezará a oler de maravilla!
Llegamos a un momento clave: sacamos las alcachofas del agua con limón, las escurrimos bien y directas a la sartén. Las rehogamos un par de minutos para que absorban bien los sabores y empiecen a caramelizarse un poco. Este paso le brindará un sabor increíble al arroz.
Aquí es donde todo empieza a coger forma. Añadimos el tomate triturado y mezclamos bien. Dejamos cocinar unos minutos hasta que reduzca un poco y el sofrito quede bien espeso.
Luego, pimentón dulce y hebras de azafrán, que van a darle un color y un aroma digno de una estrella michelín. Removemos rápido para que el pimentón no se queme y lo integramos bien.
Este es el paso que lo cambia todo. Añadimos el arroz y removemos bien para que se impregne de todos los sabores del sofrito. Queremos que cada grano esté bien cubierto de todo ese sabor.
Ahora, agregamos el caldo caliente (acuérdate, nunca frío) y dejamos cocinar unos 15 minutos a fuego medio, sin remover demasiado para que el arroz quede en su punto.
Cuando el arroz ha absorbido el caldo, apagamos el fuego y lo dejamos reposar unos 5 minutos. Esto es clave para que termine de asentarse y quede suelto y meloso.
¡Y buen provecho! Un arroz sencillo, delicioso y con el equilibrio perfecto entre sabor y textura. Si lo pruebas, ya sabes: ¡Repites, seguro!
Este arroz con alcachofas y verduras es de esas recetas que nunca fallan. Tiene el punto justo de sabor, la textura perfecta y una combinación de ingredientes que lo hace irresistible. No es solo un plato reconfortante, sino también una opción equilibrada y nutritiva que demuestra que comer bien no tiene por qué ser complicado. Gracias al arroz SOS Redondo, cada grano absorbe el caldo de verduras y las especias, logrando un resultado lleno de matices y con ese toque casero que tanto nos gusta.
Si te ha encantado este plato, te animo a probar otras recetas con alcachofas que son una auténtica delicia. ¿Qué tal un arroz con conejo y alcachofas para un sabor más tradicional o un arroz con alcachofas y gambas si te apetece algo con un toque marinero? Ambas opciones son perfectas para disfrutar de ingredientes de temporada y descubrir nuevas combinaciones de sabores.
Ahora solo queda lo mejor: servirlo, compartirlo y disfrutarlo. Y si después de probarlo luchas por el último bocado, es que ha salido espectacular. ¡A por ello!